Fuente: El Mercurio Legal
La distinción se otorga una vez al año al profesor o decano que más haya destacado en el trabajo legal voluntario, entre los docentes de las más de 190 facultades que dictan la carrera en Estados Unidos.
Alicia Tagle
La Asociación Americana de Escuelas de Derecho premió esta mañana al abogado chileno y presidente del Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas (ONU), Claudio Grossman, con la distinción “Pro bono y servicio público”.
El abogado, también decano de la Escuela de Derecho de American University Washington, fue reconocido como el profesor que durante 2011 destacó en su práctica legal voluntaria y promovió los valores de pro bono, escogido por sus pares, entre los docentes de las más de 190 facultades que dictan la carrera en Estados Unidos.
Grossman ha desarrollado diversas iniciativas en la escuela que lidera, entre las que resalta una promesa de compromiso pro bono por parte de los alumnos. Solamente el año pasado dieron 25 mil horas de trabajo. “Los estudiantes trabajan con organizaciones no gubernamentales, para inmigrantes, para refugiados, el tribunal penal internacional y centros de derechos humanos en todo el mundo”, explica el abogado.
A su vez, personalmente, ha tomado numerosas causas pro bono. Una de las últimas fue la defensa que asumió, junto a otros abogados, del profesor venezolano de Derecho Alan Brewer. “Es perseguido político en Venezuela y tenemos las buenas noticias de que el caso, que lo presentamos en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ha sido aceptado”, cuenta Grossman.
Causas relacionadas a temas de libertad de expresión, violencia doméstica y derechos de la mujer, en distintos países del mundo, son algunos de los que ha llevado con estudiantes. Respecto de la educación del trabajo voluntario, el decano comenta que “es muy importante no politizarlo. Los estudiantes tienen distintas posiciones y distintas visiones de lo que es justo. Y hay que crearles espacio a todos ellos para que contribuyan a las causas que estiman pertinentes como abogados”.
El premio que hoy recibe Grossman lleva el nombre de la profesora de la Universidad de Stanford (California) Deborah Rhode, considerada la persona que más ha contribuido al estudio, teoría y práctica del trabajo pro bono en Estados Unidos. Cuenta con más de 20 libros y numerosas publicaciones en la materia, sostiene Grossman.