Coordinadores de estudios y fiscalías se reúnen con firmas internacionales y organizaciones de la Red Pro Bono de las Américas

La mañana del martes, previo al seminario “Pro Bono, DDHH y buenas prácticas corporativas”, el estudio Morales&Besa fue sede de un desayuno en el que se reunieron abogados y abogadas coordinadoras de estudios y fiscalías Pro Bono con un grupo de representantes de firmas de la región y de organizaciones que conforman la Red Pro Bono de las Américas. El objetivo fue intercambiar ideas y recomendaciones sobre buenas prácticas para fortalecer el rol articulador y promotor de los coordinadores en las oficinas.

A nivel internacional, estuvieron presentes la abogada Antonia E. Stopler, socia del estudio Shearman & Sterling y miembro del Comité Ejecutivo de The Cyrus R. Vance Center for International Justice; Jorge Escobedo, director of pro bono partnership de dicha institución; Vivian Liberman, socia de BLP Costa Rica; Marina Lazarte, directora ejecutiva de Alianza Perú y Roberto Shimabukuro, abogado del estudio Rodríguez Angobaldo Abogados de Perú.

A salón lleno los presentes concordaron en que la realidad del pro bono y los desafíos por delante son similares entre países de la región y también en la relevancia de que los socios sean quienes promuevan esta práctica a través del ejemplo. Asimismo, coincidieron en que el hacer pro bono es una herramienta potente de motivación profesional para los abogados y abogadas más jóvenes.

“Las nuevas generaciones están muy motivadas por este tema”, indicó Nicolás Atkinson, socio de Aninat Schwencke. “El millenial tiene más compromiso social” acotó Bárbara Zlatar, de Cariola Díez Pérez Cotapos. Por su parte, Alejandra Hernández de BCI coincidió en que “los abogados se sienten realizados a través del trabajo pro bono”.

En sus palabras iniciales, el presidente de Fundación Pro Bono y socio de Barros&Errázuriz, Pablo Guerrero mencionó que “lo que estamos haciendo implica cambios culturales en la comunidad legal y los mismos llevan tiempo”. Asimismo, subrayó que “al principio todos quieren cambiar el mundo, lo importante es mantener ese anhelo, ese es el desafio”.

“En nuestro estudio buscamos proyectos variados para que así todos hagan pro bono. Cuando los socios están comprometidos los asociados hacen más trabajo voluntario”, reconoció Vivian Liberman, socia de BLP Costa Rica. En esa misma línea, Marina Lazarte, directora ejecutiva de Alianza Perú, añadió que “si los socios importantes no están convencidos con el pro bono, el pro bono pasa a ser un reto”. Por su lado, Patrick Humphreys, socio de Garnham, indicó que “hay algo que es central y es la conformación de equipos. Una de las grandes satisfacciones que tuvimos el año pasado en el estudio es que todos los asociados participaron en el pro bono”

En tanto, Roberto Shimabukuro, del estudio Rodríguez Angobaldo Abogados de Perú, explicó el rol que él ha tomado en el estudio de forma personal para invitar a los asociados a tomar casos. “Trato de enseñar con el ejemplo, soy el abogado que hace más horas pro bono”.

Antonia E. Stopler, por su parte, socia del estudio Shearman & Sterling, abordó la relevancia que le dan al pro bono en su estudio y en general en Estados Unidos, donde incluso casos pro bono han acaparado portadas de connotadas revistas. “En nuestro estudio el 100 por ciento de los abogados hace voluntariado”, comentó.

 

¿Qué prácticas podemos replicar?

Del estudio anfitrión Morales&Besa, estuvieron presentes en el encuentro el socio Edmundo Varas y la abogada Francisca Estrougo. Junto con compartir como buena práctica la charla introductoria que realiza la firma ante la llegada de abogados y abogadas nuevas, explicaron cómo además les solicitan a los abogados que registren sus áreas de interés a modo de promover esta práctica a través de mayor conocimiento, lo que permite además derivar con más efectividad los casos pro bono. Así también el hecho de aclararles el respaldo que les da el estudio para la realización de esta práctica.

En línea con acciones de promoción, Skandr Saka, de Grasty Quintana Majlis, comentó como una idea efectiva la creación de alianzas entre los asociados para tomar casos en duplas.

Los presentes coinciden además en la necesidad de comunicar lo que están haciendo los abogados y de reconocer el pro bono al interior de la firma. “En nuestro estudio al principio hubo asociados que decían que no iban a tomar casos pro bono (…) pero luego viendo lo que ocurría en los que sí lo hacían, ellos personalmente pedían hacer voluntariado. Hubo un efecto contagio porque las personas contaban sus experiencias”, contó María Eugenia Armisen, de Vergara Galindo Correa.

En esta línea, Stephanie Cruz de Albagli Zaliasnik explicó que en su estudio “las horas pro bono se consideran igual que las demás horas.(..) Nos gusta felicitar a los compañeros por hacerlo”. “También es importante los encuentros de fortalecimiento para motivar” indicó Isidora Fernández de Barros&Errázuriz.

“Motivar es un trabajo del día a día para que nunca se pierdan las ganas y el entusiamo”, señaló Enrique Arechavala de Banco Santander.

En las palabras de cierre, Carolina Contreras, directora ejecutiva de Fundación Pro Bono hizo un llamado a visibilizar este entusiamo de los abogados porque “actualmente lo que no se comunica no se hace” y también llamó a “poner las energías en aquellos socios que tienen dudas. A ellos hay que incentivarlos”.

 

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