Proyectos sobre violencia obstétrica y derecho de aguas son los ganadores de “Desafío Pro Bono 2017-2018”

A comienzos de enero, siete equipos de estudiantes de derecho presentaron, ante un grupo de abogados consejeros de Fundación Pro Bono, sus proyectos socio-jurídicos tras ser pre seleccionados en el concurso “Desafío Pro Bono”.

En esta sexta versión del programa se recibieron más de 30 iniciativas de alumnos de universidades de Arica a Punta Arenas, todas las que propusieron la mitigación de problemáticas sociales a través de la aplicación del derecho.

Las presentaciones al jurado se realizaron de forma presencial y online, en el caso de estudiantes de otras regiones, y en éstas los equipos explicaron en detalle sus propuestas y las dificultades y motivaciones detrás de las mismas.

Así éste, tras un análisis exhaustivo de los proyectos, definió como ganadores de la versión 2017-2018 a los proyectos “El Agua, Mi Patrimonio” y “Parir sin Violencia”. El primero ayudará a comunidades indígenas de la comuna de Pitrufquén, en La Araucanía, en el contexto de un nuevo proyecto de canal de riego subsidiado por el Estado para pequeños agricultores.  “Parir sin Violencia”, por su parte, abordará aspectos legales y sociales tras episodios de violencia obstétrica en Chile, tanto en consultas médicas particulares como hospitales públicos.

 

 

El jurado estuvo constituido por destacados representantes del ámbito del derecho en el país y miembros de la fundación; don Arturo Alessandri, presidente del Colegio de Abogados y socio del estudio Alessandri; la abogada y académica de la Universidad Adolfo Ibañez, Verónica Undurraga; Jaime Irarrázaval, socio de Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU &Uría; Matías Insunza, socio de Insunza Abogados; María Paz Garafulic, abogada de la PUC y fundadora de Fundación Había una Vez; Gabriel Zaliasnik de Albagli Zaliasnik y Carolina Contreras, directora ejecutiva de Fundación Pro Bono.

“Si bien serán dos los proyectos que se materializarán a lo largo del año, nos sorprendió la variedad de temáticas y de universidades que se hicieron parte del concurso. Esto demuestra que el voluntariado no solo está arraigado en la comunidad legal sino también está adquiriendo valor en las universidades y en los futuros abogados”, comentó Ignacio Obando, abogado encargado de Desafío Pro Bono.

“El Agua, Mi Patrimonio” y “Parir sin Violencia” serán implementados durante seis meses con el apoyo de un estudio jurídico miembro de Fundación Pro Bono. El proceso en que los estudios podrán postular como patrocinadores de los mismos comenzará en marzo.