Estudios Guerrero Olivos y Garnham apadrinarán proyectos “Desafío Pro Bono 2018”

El Agua, Mi Patrimonio” y “Parir sin Violencia” fueron los proyectos seleccionados en Desafío Pro Bono 2017 y que serán implementados por los alumnos durante seis meses este año. El primero de ellos busca ayudar a comunidades de la comuna de Pitrufquén, en La Araucanía, en el contexto de un nuevo proyecto de canal de riego subsidiado por el Estado para pequeños agricultores.  “Parir sin Violencia”, por su parte, abordará aspectos legales y sociales tras episodios de violencia obstétrica en Chile, tanto en consultas médicas particulares como hospitales públicos.

Como parte de este reconocimiento los equipos los llevarán a cabo de la mano de dos estudios jurídicos; Guerrero Olivos apadrinará el proyecto “El Agua, Mi Patrimonio” y Garnham Abogados a “Parir sin Violencia”.

Así, la semana pasada alumnas, estudios y la fundación se reunieron para sellar este acuerdo, con el que dan punta pie al trabajo conjunto en el que las estudiantes dispondrán de apoyo humano y profesional de los estudios.

 

Guerrero Olivos: “El agua es un tema que nos apasiona”

Con estas palabras el socio de Guerrero Olivos, Sebastián Abogabir, explicó en la firma del acuerdo el interés del estudio por apadrinar el proyecto de Bárbara Silva, Carol Campos y Marlene Maureira, alumnas de la Universidad La Frontera. “Nos apasiona la regulación de derechos, la utilización del agua en áreas protegidas y la reforma al Código de Aguas. El agua es un recurso complejo, no solo en su extracción sino dado sus múltiples usos, lo que llamamos la multi dimensionalidad del agua”.

En la ocasión también estuvieron presentes los socios José Gabriel Undurraga y Macarena Ravinet, además de la abogada Macarena Montt, mientras que de Pro Bono asistieron la directora ejecutiva Carolina Contreras y el coordinador de Desafío Pro Bono, Ignacio Obando.

 

Garnham Abogados: “Son muy pocos los casos en que se ha condenado a un equipo médico por procesos obstétricos inadecuados”

Recordando un caso que llevó el área judicial del estudio, en relación a una episiotomía realizada a una mujer de 28 años que la dejó con compromiso en la zona perianal de por vida, junto a un trato vejatorio y humillante por parte del equipo médico, el estudio Garnham Abogados explicó su compromiso con el proyecto “Parir Sin Violencia”.

“El Desafío Pro Bono de este año es una propuesta de enorme importancia y muy atingente, pues plantea acercarse al problema, pero ex ante, evitando los riesgos de que se causen perjuicios, educando a los equipos médicos y pacientes, lo que en definitiva es más sano”, indican en el estudio.

En la firma del acuerdo participaron los socios Simón Zañartu y Patrick Humphreys, junto a los abogados Catalina Concha, Daniela Gazmuri e Ignacio Saavedra; las alumnas de la Universidad de Chile, Fernanda Cuevas, Camila Henríquez y Manola Lobos y, asimismo, Carolina Contreras e Ignacio Obando de Pro Bono.

 

 

“La violencia obstétrica genera daños físicos y psicológicos para la madre y la guagua que duran toda la vida y cuando los padres optan por buscar una reparación se topan con un cúmulo de obstáculos, económicos, prácticos, pero principalmente morales (..) los equipos médicos conocen los aspectos técnicos de los procedimientos, tiene el control de las pruebas y están favorecidos por una legislación confusa que pone el peso de la prueba sobre el demandante, a quien además se le hará muy difícil conseguir a un profesional que está dispuesto a informar en contra de un colega (…) esto no es nada comparado con la vejación de tener que explicarle a un tribunal el daño físico que sufrió una madre. Además las indemnizaciones siempre son muy bajas”, agregan en Garnham.