El estudio jurídico Jana & Gil se incorporó como miembro de la Fundación, teniendo como uno de sus propósitos reafirmar su compromiso por el trabajo pro bono y contribuir en el acceso igualitario a la justicia.
En la firma del convenio participó el socio fundador del estudio jurídico, Rodrigo Gil, y el director Tomás Bown. Mientras que por parte de Fundación Pro Bono estuvo Macarena Ravinet, presidenta de Fundación Pro Bono, y Carolina Contreras, directora ejecutiva de la institución.
«Para nosotros ser parte de la Fundación es esencial. Va en nuestro ADN como oficina. Por eso, hemos sido miembros de la fundación desde sus inicios (primero como Álvarez, Hinzpeter, Jana, luego como Bofill Mir & Álvarez Jana y ahora como Jana & Gil). Yo recuerdo con mucho cariño los años que fui coordinador de la fundación (hace ya casi 20 años). Incluso recuerdo que fui premiado como coordinador del año en 2006 y el aprendizaje que fui adquiriendo durante esos años, aún me siguen siendo de mucha utilidad para el ejercicio de la profesión y busco que nuestros abogados tengan ese mismo aprendizaje», dijo Rodrigo Gil, socio fundador de Jana & Gil.
Cumpliendo el propósito de Fundación Pro Bono, en su camino para fomentar y articular el trabajo voluntario en estudios jurídicos en Chile, Jana & Gil quiere dejar huella con su labor pro bono. Tomás Bown, director de la firma y Coordinador Pro Bono, da un ejemplo de este propósito y que va muy en línea con el Proyecto Inocentes de la fundación:
“Considerando la gran experiencia que tiene Jana & Gil en casos que adquieren relevancia pública en nuestro país, creemos poder ser un gran aporte en la forma en que se deben llevar adelante esos casos. No sólo desde un punto de vista jurídico, sino que en la forma de llevarlos ante la opinión pública. Recuerdo, por ejemplo, el caso de Adrián Zarricueta, a quien un equipo de abogados de nuestra oficina defendió y logró que el Estado le indemnizara por haber estado en prisión preventiva siendo inocente, y que tuvo mucho interés de la prensa y de los medios en general. Ese tipo de casos son los que nuestra oficina puede ser un real aporte y marcar la diferencia”, asegura Bown.
De hecho, según comentan desde el mismo estudio, fue una decisión casi natural integrarse como miembro a Fundación Pro Bono, “no sólo como una forma de retribuir a la sociedad, sino también como parte de la formación integral que buscamos de nuestros abogados, y es por eso que hemos decidido continuar siendo parte de esta increíble labor que tanto bien hace a nuestra sociedad”, concluye Rodrigo Gil.
