Los proyectos elegidos por el jurado revisarán temáticas como la nueva Ley TEA, el control de identidad en menores de edad y la problemática de abuelos que se ven obligados a cumplir un rol parental con sus nietos.
En la tarde de ayer se seleccionaron los proyectos del Desafío Pro Bono, que se llevarán adelante durante el año 2023. Este es el programa de Fundación Pro Bono que busca acercar el trabajo pro bono desde el comienzo de la formación de los profesionales de derecho.
Para esta edición, la fundación invitó a sus consejeros a ser parte del jurado, el que estuvo compuesto por Macarena Ravinet, socia del estudio jurídico Cuatrecasas y presidenta de Fundación Pro Bono; y los consejeros Pablo Guerrero, socio del estudio jurídico Barros y Errazuriz; Francisco Pfeffer, socio del estudio jurídico Pfeffer y Asociados; Gonzalo Fernández, socio del estudio jurídico Carey y Nancy de la Fuente notaria.
Tras las presentaciones de los cinco proyectos que fueron preseleccionados de manera previa, el jurado decidió seleccionar a tres de estos. En concreto, los grupos seleccionados fueron “La importancia de mantener al futuro informado”, “De abuelos a padres, la lucha de la edad dorada» y “Juntas te apoyamos”.
La próxima semana empezará el proceso de asignación de estos proyectos a un estudio jurídico miembro de la Fundación, quienes acompañarán a los alumnos de derecho en la ejecución del trabajo propuesto como mentores de estos. Durante este proceso, los profesionales guiarán y aconsejarán a los estudiantes por seis meses, fijando objetivos y cambios según los comentarios realizados por el jurado.