El estudio Barruel & Borzutzky, fundado en 2014 por los abogados Felipe Barruel y Susana Borzuztky, se incorporó a fines de septiembre a Fundación Pro Bono, poniendo así todo su expertis jurídico, centrado en litigio penal y solución de conflictos, al servicio de casos que afectan a personas naturales y/o organizaciones sociales, los principales clientes de la organización.
“Estamos muy contentos de que se sume un estudio jurídico con el alto nivel de experiencia y de compromiso con el voluntariado de Barruel & Borzutzky”, comentó el director de la fundación Matías Insunza, quien participó de la firma de acuerdo junto a la directora ejecutiva Carolina Contreras.
El estudio, cuyos abogados además participan en estudios de especialización y ejercen labores académicas, cuenta asimismo con un área de Derecho de Familia con foco en litigio y negociación en un sólido compromiso con valores de libertad, interés superior del niño, protección y seguridad de personas en situación de vulnerabilidad.
