Junto al Ministro de Justicia y DDHH; al Relator sobre la Independencia de Jueces y Abogados de Naciones Unidas y al Colegio de Abogados conversamos sobre acceso a la justicia

En las oficinas del estudio Alessandri se reunieron el Ministro de Justicia y DDHH, Hernán Larraín; el Relator sobre la Independencia de Jueces y Abogados de Naciones Unidas, Diego García Sayán; el presidente del Colegio de Abogados, Arturo Alessandri, y el presidente de Pro Bono, Pablo Guerrero, junto a consejeros y miembros de la fundación para conversar sobre los desafíos en el acceso a la justicia y el pro bono.

En ese contexto, el Ministro hizo hincapié en la necesidad de perfeccionar y de asegurar la calidad en la formación de abogados y abogadas, reconociendo los vacíos normativos al respecto y las deficiencias en el sistema universitario. Aludió a la importancia de fortalecer el control ético de la profesión y de asumir las transformaciones, donde se han aumentado los grados de competitividad.

Por otra parte, también se refirió al desafío de reformar la justicia civil, mencionado la importancia de contar con procesos públicos más transparentes para nombrar a jueces, para apaliar la discrecionalidad. En ese sentido, habló sobre el desprendimiento de cuotas de poder, lo que ya estaría ocurriendo en la reforma al sistema de notarios en el país, agregó.

Por su lado, el Relator Diego García Sayán, junto con referirse a una amenaza en Latinoamérica por la injerencia del autoritarismo en el sistema, haciendo referencia a países como Venezuela y Nicaragua, acotó que si bien no existe un modelo único para la formación y asociación de abogados, destacó tres aspectos fundamentales para avanzar en el paradigma ético de la profesión. Estos son la independencia judicial y de los abogados, llamando a que las decisiones correspondan a lo que se dice y hace durante el proceso; la articulación del principio de acceso a la justicia, donde destacó la labor de Fundación Pro Bono, y la conducta ética de abogados, donde las asociaciones gremiales, indicó, juegan un rol fundamental.

Sumando otra arista al debate, el presidente de Pro Bono, Pablo Guerrero, aludió a la necesidad de que asimismo los abogados cuenten con programas de educación continua que le permitan complementar y alinearse a los nuevos desafíos en la profesión.

El presidente del Colegio de Abogados, Arturo Alessandri, en tanto, concordó con los presentes en esta visión y junto con reconocer la diversa realidad universitaria, indicó la necesidad de instar a todas las facultades a promover de forma transversal en la carrera la educación de la ética.  En ese contexto, explicó una iniciativa del Colegio donde éste comparte un banco ético de casos resueltos en tribunales de la asociación con las universidades, proveyendo a las facultades de material para incentivar juegos de roles entre los alumnos.

Así todo, reconoció que existe una tendencia actual de los nuevos abogados a no pertenecer a instituciones gremiales, donde el Colegio se ha visto como un ente más sancionador que de prevención de malas conductas.

Tras la conversación y luego de escuchar opiniones de los presentes en el desayuno, el Ministro de Justicia y Derechos Humanos llamó a constituir una mesa pública privada para avanzar en estos desafíos.

El encuentro fue dirigido por Carolina Contreras, directora ejecutiva de Pro Bono, y también contó con la participación como moderador de Juan Pablo Olmedo, Jefe de la Unidad de Coordinación y Estudios del Ministerio de Justicia y DDHH.