Con un interés especial por ayudar al bienestar de un niño de 8 años, que padecía de un severo déficit atencional, Barros y Errázuriz asumió la defensa de una mujer para demandar a su ex pareja por aumento de pensión de alimentos y regularización de relación directa y regular de éste con su hijo.
El caso ya arrastraba una mediación frustrada y la mujer, trabajadora en una fundación en ayuda de niños sordos, se encontraba apremiada por la necesidad de solventar los gastos académicos y de retomar las terapias de su hijo. Nicole Nanning asumió la defensa y en menos de dos meses logró una conciliación que ordenó al demandado a pagar una pensión de 200 mil pesos hasta diciembre de 2017 y de 250 mil a partir del próximo año. Asimismo, consiguió que se regulara exitosamente el régimen comunicacional de éste y su hijo. Aquí Nicole nos cuenta su experiencia con el caso.
¿Por qué deciden asumir este caso?
Fue por la necesidad de entregarle certidumbre, seguridad y tranquilidad a la clienta, en orden a tener regulada judicialmente la pensión de alimentos y la relación directa y regular entre el padre y su hijo. Ello por cuanto dichas regulaciones constituyen la base para que ella pudiese llevar una vida más tranquila y organizada con su hijo, las que son también esenciales para el correcto desarrollo personal, emocional, y económico del niño.
¿Cuál era la situación que vivía esta persona?
Mi clienta se encontraba en una situación de completa incertidumbre y angustia, ya que debía esperar todos los meses a que el padre de su hijo le contribuyera económicamente para solventar los gastos básicos de su hijo. Además, veía como a él le faltaba tener regulada una relación directa y regular con su padre, atendida su edad, lo cual la tenía bastante preocupada.
¿Cuál fue su impresión inicial sobre el futuro que podría tener la causa en vista de los antecedentes de la misma, como el venir de una mediación frustrada?
La impresión inicial fue bastante buena, ya que la situación económica del padre era estable y permitía pagarle una pensión de alimentos adecuada a las necesidades del menor. Sin embargo, luego de interpuesta la demanda nos encontramos con que el demandado había sido despedido de su trabajo y se encontraba cesante, por lo que atendida dicha situación tuvimos que bajar el monto de pensión de alimentos que esperábamos obtener. No obstante ello, logramos concertar un muy buen acuerdo para mi clienta.
¿Cómo has podido ver que esta resolución ha ayudado a tu clienta y a su hijo en su vida cotidiana?
La conciliación a la cual se arribó en la audiencia preparatoria de la causa fue muy favorable para ellos, ya que el monto de pensión de alimentos acordado le permite actualmente tener la certeza y tranquilidad de que puede pagar todos los meses el colegio y otros gastos del menor. Adicionalmente, el hecho de haber logrado fijar una relación directa y regular del demandado con su hijo, en un régimen amplio, tiene a mi clienta muy tranquila y contenta, ya que su hijo podrá crecer junto a una figura paterna mucho más presente en su vida.